miércoles, 2 de mayo de 2007

Esperanza perdida

Clavó la espada en tierra y con los ojos alumbrados por la furia consiguió levantarse para dar el golpe final, no le importaba lo que pudiera pasar pero aquello debía terminar. El cíclope no paraba de asestar golpes que iban hundiendo cada vez más su armadura hasta casi dejarle sin respiración, pero la voluntad y el valor de un guerrero supera cualquier obstáculo físico.

Arremetió contra él, cuando descuidado, el cíclope le dio la espalda con la ilusión de la victoria. Se miró la tripa y vio como una punta plateada asomaba rezumando sangre, pronto desapareció para volver a aparecer cerca del corazón. El cíclope no comprendía, torpemente se dio la vuelta para ver al guerrero tumbado en el suelo y agonizando por el esfuerzo, como si de una tempestad se tratara el cíclope cayó finalmente al suelo.

Tenue, aunque firmemente el clamor de la batalla empezaba a escucharse de nuevo en los oídos del guerrero. Tras la caída del cíclope sus tropas habían renovado sus esperanzas y comprobaron que la victoria, aunque difícil no sería imposible. Las tropas enemigas fueron cayendo poco a poco bajo el yugo de los renacidos, esto dejó una gran pregunta en la mente de nuestro gran héroe, ahora caído: En esa situación ¿Quién eran los verdaderos enemigos?¿Quién merecía ganar? Después de todo ellos acababan de llegar al lugar y pretendían conquistarlo (eso si por orden directa de su rey), los que allí estaban defendiendo el lugar llevaban cientos de años, pero oprimiendo al pueblo. Los que llegaban tenían el ideal claro de libertad, pero la mayoría de los que luchaban en el bando contrario habían ido engañados a la batalla. Y de esa victoria ¿Quien podía alegrarse si ganaba o perdía?¿Cuál podría ser la victoria justa?
Por eso cuando la batalla terminó lo primero que ordenó el guerrero fue que enterraran con honores a todos los caídos en batalla, sin excepción de los enemigos.

4 comentarios:

Profesor James Moriarty dijo...

pues... solo podemos decir que en la guerra no hay vencedores, solo vencidos, toneladas de cadaveres y cosechas destruidas, y represion, que nunca falte la represión

Yaiza Pozas dijo...

La guerra:una escusa para la prepotencia de las naciones y religiones.
(Jo, parece que se está convirtiendo esto en un blog revindicativo,) En fns vivan los mundos de fantasía donde el imaginar un poco más allá de las posibilidades de cada uno no hace daño a nadie.)

la reina del hielo dijo...

un blog reivindicativo, viva!!! y sino queremos ver la reivindicación, los relatos son muy buenos...

Yaiza Pozas dijo...

Muchas gracias reina, me alegro que a u majestad le agrade mi blog, ^^
Y como siempre digo siempre se puede mejorar, asi que si teneis alguna sujerencia de expresión o de corrección, no se la tomare mal a nadie.

Namarie Ar Ilkwar.