lunes, 26 de febrero de 2007

Una gota de sangre

Una gota de sudor aún tibio caía por su mejlla,la exitación ante el fragor de la batalla le había impedido sentir el cansancio y dolor por las heridas que le habían producido. Una guerra, tres ejércitos y dos enemigos. la batalla había terminado y el guerrero se encontraba con una rodilla y las dos manos en el suelo para intentar leventarse. Hechó una mirada a su alrrededor y lo que vió era desolador: lo que quedaba en el campo de batalla solamente eran cuerpos muertos o tan heridos como él, el resto había tocado retirada y huían perseguidos por lo que quedaba del ejército ganador.
Intentó entonces levantarse, pero la cabeza le daba vueltas
- Me habré dado un mal golpe cuando me tiraron del caballo - Pensó e guerrero
Lo intentó una vez más apoyándose en el pomo de su espada, que con la punta clavada en el suelo era el último pilar de esperanza que le quedaba al caballero. Se leventó y se tambaleó un par de segundos para terminar cayendo otra vez.
- Por favor diosa madre no me dejes morir aqui, el horror de la batalla y la esadumbre de la derrota casi no me dejan ni respirar. Por primera vez en mi vida he de confesar que tengo miedo, por favor no me dejes caer.
Se tocó la frente para descansar un poco la cabeza y cuando apartó la mano estaba llena de sangre, sangre tibia que salía de una gran herida producida en la batalla.
En ese momento se desplomó en el suelo cayendo bocarriba, apesar de que el sol ya se había ocultado, un gran resplandor salió de su cuerpo y cuando volvió a mirar alrrededor suyo pudo ver un ambiente totalmente diferente. Estaba sentado en un gran banquete junto a sus compañeros caidos. Entonces sonrrió y mirando hacia un infinito dijo:
- Gracias gran dama.

El principio del camino

Había una vez un libro cuyos cuentos y leyendas podrían abrumar a cualquier mortal. Algunos dicen que no es más que pura imaginación, otros en cambio darían su vida por averiguar dónde yace ahora. Os voy a contar sus historias y quiero que estéis bien atentos, pues puede que este relato cambie vuestras vidas o incluso que os sea familiar... Yo no podré daros mi opinión, pues soy parte viva de la historia y varias de las experiencias todavía hacen temblar mi corazón.

Tal vez no me creáis y solo porque ahora parezco una vieja loca, eso sería triste. Dejad volar libre a vuestra imaginación y que vuestra mente vaya forjando su propia leyenda.
Y recordad, muchas veces, más de lo que creemos, la fantasía se mezcla con la realidad.

Comenzad el camino hacia la fantasía.